Ouch

Cabeza de Guirnalda interrumpió la charla de “Cómo Cagar En El Monte Sin Papel y Salir Victoriosos" para contestar la triste llamada. Su amiga estaba en el aeropuerto.
Lo había llamado para despedirse.

“…pos nada te quiero mucho buen viaje…”

El emprendedor devolvió el móvil a la secretaria con implantes y cuando volvió a dirigirse al público, experimentó un sentimiento híbrido en el pecho. Tristeza por el vacío y alegría
por su amiga que finalmente emigraba a la felicidad y escapaba de los ayantosos tenencios,
los mismos que robaron la estatua de oro de la diosa Confianza cuando se fundó el imperio.

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