Todos los perros del vencidario ladraban despavoridos, el Hada Degenerada se acababa de mudar a la casa-cueva-estación-espacial y de meteorología…
Las vecinas chapeadoras en alerta roja con amenaza de tormenta…
Los vecinos vieja escuela preguntando por Viagra en la farmacia a travéz de sus teléfonos residenciales. Y así sucesivamente, todo transcurrió tranquilo la primera noche, la segunda también bien, pero la tercera noche, esa fue especial. Primero, hubo un gran apagón, El Hada Degenerada había cortado la luz para luego llenar los balcones de velas. Poco después, un cometa trajo plagas y pestes, y la tierra volvió a ser plana.
Esa noche fue mágica aunque un poco tenebrosa.
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