El Capitán Cabeza de Guirnalda llevaba demasiado tiempo viviendo en su
planeta de origen. Estaba cómodo, pero cada vez necesitaba más. Llegó a necesitar tanto
que hubo un momento en el que dejó de necesitar. Y entonces en ese momento llegaron las conclusiones
de que era hora de volver a las andadas. A cruzar galaxias en solitario, a dormir mojado y frío. A volver a las estrellas y gritarle al
universo...
“Déjame ser rico por última vez!”
No comments:
Post a Comment