... y sus poderosos rayos atlánticos bronceaban a los hombres
y a las esbeltas mujeres que desmontaban las coloridas casas
de campaña del campamento. Se acabó el party.
El fin de semana largo en la paradisíaca playa había terminado.
Pronto llegaron las embarcaciones para regresar.
Al poco rato no quedó nadie, los aventureros se habían ido.
Fue entonces cuando el Hada Degenerada pasó inventario
de todo lo que había conseguido:
Fue entonces cuando el Hada Degenerada pasó inventario
de todo lo que había conseguido:
“ A ver…” dijo ella muy coqueta.
"Un botellón de agua, comida para una semana,
un par de bikinis, una linterna,
¿Acondicionador de pelo??? Soy rica!!!
El Hada batía sus alitas de felicidad...
...encendedores, dinero, pasta dental, romo,
una casa de campaña rota, éxtasis, un saco de dormir...
...Hora de Comer..."
El Hada suspiraba enamorada sin sospechar que detrás de los arbustos,
un gnomo rastafari la observaba.
un par de bikinis, una linterna,
¿Acondicionador de pelo??? Soy rica!!!
El Hada batía sus alitas de felicidad...
...encendedores, dinero, pasta dental, romo,
una casa de campaña rota, éxtasis, un saco de dormir...
...Hora de Comer..."
El Hada se preparó un triple sandwich que apenas le cabía en su pequeña
y delicada boquita. Luego de jartarse, se echó a reposar en una hamaca
amarrada a dos palmeras. Cansada pero feliz reflexionó acerca
de su nuevo amante abrazando la almohada.
y delicada boquita. Luego de jartarse, se echó a reposar en una hamaca
amarrada a dos palmeras. Cansada pero feliz reflexionó acerca
de su nuevo amante abrazando la almohada.
“Eres un tonto soñador Cabeza de Guirnalda. xo”
El Hada suspiraba enamorada sin sospechar que detrás de los arbustos,
un gnomo rastafari la observaba.
“Tuviste suerte en
esta vuelta Cotopaxi.” dijo el extraño personaje.
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